DE CADA VEZ...ERES MÁS TÚ

¿Quién no ha tenido momentos en su vida actos de rebeldia?.
 Un día te levantas te cambias el "chip" de tu interior y te armas con una armadura de arriba abajo. Te que nunca te volverán hacer daño y con sed de venganza, te juras que no vas a ser la misma. Tú mente está en contra del mundo, de los cánones de la sociedad, de la educación recibida, de negar las pautas establecidas...de rechazarte a ti misma, de no quererte hasta llegar a odiarte, de ser cada vez menos tú.
Quien no ha tenido momentos de confusión, de volcanes en erupción en la cabeza, de ser infiel a ti misma con tus principios, de actuar de una manera que nunca habías imaginado, vestirte de una manera que jamás hubieses pensado, amistades peligrosas, acudir a lugares que antes para ti eran a kilómetros de tu hogar interior, pensar con una menta extraña y desconocida...estás asustada pero eliges seguir adelante. ¿A quién no le ha pasado alguna una situación así?.
Pero día tras día te das cuenta que tu armadura no es de tu talla, que ir en contra corriente es peor, te ves años luz de tu ser, de tu mirada, de tu voz...de tu esencia... te cuesta el respirar...no te conoces. Decides aislarte del mundo, encerrarte dentro de una cápsula y poner una barrera entre tú i el exterior, para pensar y meditar  de tus actuaciones, de avergonzarte de actitutes pasadas. Crees oportuno cerrarte contigo misma y reflexionar, hacerte de juez interior y pesar tus viviencias, emociones y pensamientos en una balanza real, hacer balance de lo vivido ser ecuánime y decidir un veredicto. Cuando observas las imagenes en tu retina de lo vivido no te reconoces, lloras, te sientes mal, tú corazón se hunde de pena y amargor.
Poco a poco te das cuenta que no ganas nada y lo que puedes perder es de muchísimo valor, hiriendo a las personas que quieres y te quieren, no vale la pena arriesgarte, lo puedes perder todo. Entras en un proceso de paz, serenidad i armonia interior, reflejando tu estado a ti misma y a tu alrededor, sientes la necesidad de encontrarte contigo misma, de cuidarte, mimarte... de buscar equilibrio.Te refugias en los libros, la música y tus más íntimos. Buscas tu raíz y la vuelves a encontrar, ves luz, esa misma que se habia ido apagando poco a poco de ilusión y esperanza. Lentamente se va quitando la niebla que no te dejaba ver el más allá y despacito ves más esa luz, de cada vez más cerca, si...de cada vez brilla más.
 Después de intenso trabajo, tú alma se regenera y  vuelves a ser más tú, te reconoces...tu sonrisa, tu humor, tu aspecto, tu ser, vuelve a brillar tu mirada. Te das cuenta que la vida es una experiencia y a la vez un aprendizaje, vas madurando, aceptando y te das conformidad con lo que eres y tienes, y lo aceptas. Te das cuenta que vives, te das cuenta que de cada vez...eres más tú.

"Cuando no se encuentra descanso en uno mismo, es inútil buscarlo en otra parte"
(François de La Rochefoucauld)

"Una vida feliz consiste en tener tranquilidad de espíritu"

                                                            Rosa.