dilluns, 29 de juliol del 2013

 

La Sal del Himalaya, fuente de vida      


Hace más de 250 millones de años, la sal marina quedó cristalizada y acumulada en los yacimientos montañosos albergando en su composición orgánica una energía extraordinaria. Un legado excepcional del mar primitivo, el origen de toda forma de vida. Hoy, conocida como “oro blanco” es una de las sales energéticamente más rica que existe.
La sal del Himalaya es un condimento de altísimo valor nutricional y una fuente importantísima de bienestar, pudiéndose usar internamente y externamente.
La sal es esencial para la vida, no se puede vivir sin ella. Sin embargo, el consumo elevado de sal es perjudicial para nuestra salud. En parte, se debe a que hay enormes diferencias entre la sal de mesa refinada estándar de uso cotidiano, y la sal cristalina del Himalaya. La sal de mesa refinada es básicamente cloruro sódico, en cambio, la sal cristalina natural del Himalaya es mucho más que cloruro sódico al contener 84 elementos en su composición.
En la tierra, la sal existe con abundancia, sobre todo en los mares y océanos que cubren aproximadamente el 70% de la superficie terrestre. Sin embargo, tanto los mares como los océanos, en la actualidad, se hallan degradados y tienen un alto nivel de contaminación. También es preciso constatar que el 89% de los productores de sal marina de todo el mundo, refinan el producto. En cambio, en la tierra todavía existe sal pura y completa en aquellos lugares remotos del Himalaya, donde hace millones de años se secaron los mares primarios, encontrándonos hoy con minas de sal en estado puro y natural.
Además, debido a la enorme presión de las montañas sobre la sal, esta se ha convertido en una sal de cristal, con una composición orgánica y una biodisponibilidad muy superior a otras sales. Es su composición ogánica, la que garantiza la disponibilidad bioquímica de los elementos para nuestro organismo. Esta sal contiene todos los elementos que se encuentran en nuestro cuerpo y, mezclada con agua, nos puede ofrecer toda su energía. La sal del Himalaya y la solución salina, albergan un auténtico mar de energía.
¿Qué es la sal?
La sal es la unión de pequeñas partículas llamadas iones que pueden tener carga positiva o negativa. La sal común está compuesta por iones de sodio con carga positiva e iones de cloro con carga negativa (NaCl), dando lugar a lo que conocemos como cloruro sódico o sal común.
La sal se puede obtener principalmente de dos formas:
- A partir de agua marina: el secado del agua marina es el método más antiguo para obtener sal. Esta sal se obtiene por evaporación del agua del mar.
- Explotación seca de las gemas de sal: las gemas de sal que se solidificaron del mar primitivo yacen parcialmente bajo la superficie terrestre. La sal se obtiene a través de la explotación de minas de sal, como es el caso de las plantas salinas del Himalaya, donce se extrae la sal manualmente sin utilizar explosivos.

Formación de yacimientos de sal
    La mayoría de los yacimientos de sal gema de la tierra se formaron hace más de 250 millones de años. En la era del Pérmico, todavía no existían los continentes actuales y las masas más importantes de tierra formaban el gran continente conjunto llamado Pangea. En él, la actual Europa estaba situada a unos 30 o 40 grados de latitud más al sur.
A lo largo de la historia de la tierra, se elevaron las partes terrestres y los mares se secaron. Los lagos y lagunas procedentes del mar primitivo, que quedaron cortados por la elevación de la tierra, se evaporaron debido al clima. El reflujo de solución salina a estás cuencas quedó bloqueado.
Los minerales son solubles de diferente forma en agua, y desaparecen también de distinta forma de la solución. Primero se posa el yeso, que es difícil de diluir, después el sulfato de calcio, y por último, cuando una gran cantidad de agua marina ya está evaporada, el cloruro de sodio.
La sal cristalizada del agua marina se depositó primero en forma de pequeños granos. Los sedimentos de sal fueron aumentando y los cambios geológicos los cubrieron de polvo y tierra. El continente primitivo se rompió y los continentes empezaron a disgregarse. Las placas continentales se presionaron las unas con las otras en diferentes lugares, y allí se formaron montañas. A través de este desplazamiento del suelo, los depósitos de sal que quedaron por debajo de la superficie terrestre, fueron sometidos a gran presión y se condensaron. La presión más grande provocó las montañas más altas; el continente subíndico se delplazó contra Asia y se formó el Himalaya, donde se encuentra la mayor elevación de la tierra con más de 8000 metros de altura. Allí se produjo la mayor presión sobre los depósitos de sal y se formaron yacimientos con gran cantidad de sal cristalizada.
Composición de la sal del Himalaya
La sal cristalizada del Himalaya, a parte del cloruro de sodio que contiene la sal común, contiene otros minerales. Existen informaciones que hablan de la existencia de 84 elementos. Se ha comprobado que contiene principalmente cloruro de sodio, calcio, potasio, magnesio, óxido de sulfuro, hierro, manganeso, flúor, yodo, zinc, cromo, cobre, cobalto y oro.
Nutriente para el organismo
Las funciones elementales de nuestro cuerpo se basan en un equilibrio entre las sales y los fluídos. Por eso, desde hace siglos, la sal se utiliza como un nutriente importante para nuestro organismo. Podemos usarla en diferentes aplicaciones, tanto externas como internas.
Aplicaciones Externas
Baños de sal
En la actualidad para los baños de sal se usan concentraciones que van del 1% hasta el 8%. La duración del baño debe comenzar con 5 o 10 minutos y puede alargarse como máximo hasta los 20 minutos, nunca más. La temperatura del agua no debe ser superior a los 38°. Si se aplican en casa, deben reducirse a dos por semana. Después del baño, hay que taparse bien y reposar en la cama durante una hora. Para este tipo de baños se deben utilizar siempre sales cristalinas del Himalaya, nunca sal con componentes químicos o artificiales. Para una bañera de 120 litros, se necesita 1,2 Kg. de sal para conseguir una solución del 1%. Estos baños están recomendados para mejorar problemas cutáneos, articulares y reuma, a parte de poseer un efecto relajante, refrescante y renovador de la energía.
Lavados con sal
Para los lavados de nariz, garganta y ojos se utiliza una solución isotónica del 0,9%. Para ello se disuelven 9 gramos de sal en un litro de agua tibia. Los lavados oculares se llevan a cabo con la llamada bañera ocular, un pequeño recipiente de cristal o plástico. Los lavados de nariz se realizan con la solución isotónica templada, ayudados por una lota nasal. Esta solución también es adecuada para hacer gárgaras.
Fricciones, cataplasmas y compresas de sal
Se usa en problemas de piel, contusiones y dolores musculares.
Cosmética de sal
Podemos encontrar diferentes productos de higiene y cosmética con sal del Himalaya. Una forma de aportar las propiedades de esta sal a nuestra piel.
Aplicaciones Internas
Inhalaciones de sal
Para ello se pone sal del Himalaya en un recipiente con agua hirviendo. Se inhalan los vapores colocándose sobre el recipiente y cubriendo la cabeza con una toalla.
Solución salina
Para elaborarla, se colocan trozos grandes de sal del Himalaya en un tarro de vidrio con agua baja en minerales. El agua estará saturada cuando no se disuelvan más los trozos de sal, alcanzando una concentración del 26%, más o menos tras 24 horas. Cuando se encuentre preparada, se toma cada mañana una o dos cucharadas de postre disueltas en un vaso de agua baja en minerales, antes de desayunar. Se debe usar siempre una cuchara de plástico, no de metal. También se puede disolver en una botella de agua y beberla a lo largo del día.
Condimento en la cocina
La sal del Himalaya molida fina se usa para condimentar comidas y alimentos.

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