“Inteligencia es una capacidad individual para resolver conflictos en situaciones culturales diferentes”. (Howard Gardner, Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales, Mayo 2011).

Esto es poder gestionar las emociones propias y ajenas de forma adecuada adaptándose a las condiciones del momento.

Para avanzar en la vida hay que tener predisposición de progreso, modificar libremente la opinión cuando una situación lo exija y no permanecer con el pensamiento apoltronado.

No hay que comportarse como la mayoría conservadora que se resiste a cambiar de opinión.

Si desde tiempos de Heráclito se admite que todo está en un cambio constante, ¿qué nos impide a nosotros cambiar?

Para quitarnos de la cabeza la idea del cambio, la sociología conservadora  hizo suyas una serie de citas y refranes peyorativos:

-      Es un inmaduro.
-      No tiene personalidad.

 

Estas frases dichas de forma demagógica encorsetan nuestra libertad de pensamiento privándonos de actuar hacia el progreso y la madurez emocional.

Crecimiento Interior