dimecres, 6 de març del 2013




"Veo, pero no con mis ojos. Escucho pero no con mis oidos. Hablo y me hablan, sin el sonido de una voz. Y me emociono hasta disfrutar de unas visiones de inefable belleza que nunca he podido ver en el mundo físico. (Mis visiones) refuerzan mi convencimiento de que el mundo crea la mente a partir de incontables sugerencias y experiencias sutiles es más bello que el mundo de los sentidos. El esplandor del crepúsculo que pueden mirar mis amigos al otro lado de las montañas rojizas seguramente es estupendo. Pero la puesta de sol de la visión interior trae consigo un deleite más puro porque es la más fervorosa mezcla de belleza que podamos conocer y recordar.
                                                                                              Hellen Keller

Hellen Kelle a los decinueve meses una fiebre desconocida la dejó sorda, muda y ciega. Desde entonces sus manos se convirtieron en sus "nuevos ojos".

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada